🤽♂️ Game Changer: añadiendo valor a los deportes y a la vida con David Carrasco
Únete a nosotros mientras el maestro de waterpolo David Carrasco se sumerge en lo más profundo y habla sobre su viaje para superar desafíos, agregar valor a los deportes y tomar decisiones que le cambiarán la vida. Prepárate para un episodio inspirador que combina la excelencia deportiva con información valiosa sobre la vida. 🌊🤽♂️ ♂️ #GameChanger #SportsAndLife #DavidCarrasco
- (Fredi) ¿Cómo estás, David?
- (David) Hola, Fredi. Muy bien. ¿Cómo estás?
- (Fredi) Estoy bien. Gracias por preguntar. Me siento muy bien ahora que está aquí, porque normalmente se encuentra en los Estados Unidos y, lamentablemente, la distancia no es tan fácil de comunicar. Vamos, eso por fin se nota. Se nota mucho, sí. Así que os voy a contar un poco que ya sabéis más o menos. Pero para que la gente que nos escuche sepa por qué estás aquí, aparte de que ya te dije el otro día que te admiro mucho. Vale, nos conocemos por la parte del waterpolo. Te llevaré, ¿verdad? No sé si vendrán una o dos generaciones, pero para mí tú lo dices, tengo que adivinar la edad. Bueno, sí, lo he adivinado. Para mí ya. Ya lo he superado. Yo, pero vamos, ha sido un orgullo para mí compartir, aunque solo hayan sido unos partidos contigo, siendo más sénior que tú. Pero ya empezaste con el primer equipo nadando con rubíes y ahí comes. Bueno, empezaste, sí. No en sí mismo. Natación rubí y ya os he dicho que os admiro mucho en este aspecto por cómo habéis ido aguantando. Pues bien, en el mundo del waterpolo hay muchas cosas y hay que poner mucho esfuerzo en ello y tal. Y has demostrado o he observado diferentes atributos en tu persona, además del esfuerzo, la disciplina y el liderazgo que no son comunes en la mayoría de las personas. Y eso, bueno, lo quería a nivel de hablar de modelos mentales y esas cosas, pero a nivel de las cosas, cómo lo ves, cómo lo aplicas y cómo sale incluso de forma natural. Creo que es interesante que la gente conozca un poco tu punto de vista y no digo nada. Quiero decir, quería escuchar un poco más de ti. Bueno, ya está, una introducción tuya. ¿Cómo empezaste? No sé. Cuenta, cuenta un poco.
- Bueno, empecé en el club gracias a los cursos que íbamos a hacer en la escuela y a un instructor de natación que todos conocemos. Eloy me sugirió que hiciera waterpolo. Bueno, ingresé a la escuela de deportes y empecé desde allí. Luego me formé en las categorías de clubes cuando era cadete. Logré debutar en el primer equipo, que fue el primer partido que jugamos en Nacional, en Metropol y en la selección juvenil entre la preselección española. No, en absoluto. El primer año fui a la selección europea y al año siguiente jugué en Sabadell durante dos años. El primer año nos clasificamos para la ronda final de la Liga de Campeones, que es la primera vez en la historia que el Sabadell se clasifica para la Liga de Campeones, cuando ahora juega muy bien en la Liga de Campeones. Y luego tuve la oportunidad de ir a los Estados Unidos y he sido jugador en los Estados Unidos durante tres años y ahora soy el entrenador asistente en la misma universidad en la que lo hice a nivel deportivo. Esa ha sido mi trayectoria.
- (Fredi) Lo has concentrado todo en treinta segundos, tu presentación es estupenda, pero en el medio ha habido muchas historias. Si tuvieras que decir qué es lo que más te ha ayudado a nivel mental, para alcanzar esos hitos que no son fáciles, ¿cuáles serían? ¿Cuál destacarías?
- (David) Digamos disciplina y no dejar que otros cambien tu historia o sean interesantes, porque ahora mismo pensaba que hablé en mi introducción solo sobre waterpolo, pero una parte muy, muy, muy importante de mi carrera como jugador de waterpolo fue que era nadador y recuerdo que en el club, cuando cambiamos de alevines infantiles de doce a trece años, podíamos dejar de hacer una de las dos disciplinas. Estábamos obligados a hacer ambas disciplinas hasta los juniors de segundo año y en los bebés solo podíamos hacer una disciplina y me gustaba mucho la natación y hubo un conflicto en el club de cambio de entrenador en el que la gente se pronunció a favor del entrenador que estaba allí antes. y hubo Sí, hubo un cambio y decidí dejar de fumar porque era lo que la mayoría de la gente iba a hacer cuando me gustaba nadar y mi madre no me dejó dejar porque ya sabía que Me gustaba nadar y al final fue la mejor decisión que mi madre me hizo tomar. Básicamente, está claro que no me obligaron. Quería seguir nadando, pero aquí veo que es la primera vez que puedo aplicar lo que te acabo de decir acerca de que los demás no te dictan lo que tienes que hacer y que si algo te gusta, porque otros no lo van a hacer. Hazlo, dejas de hacerlo. Y al final, haber hecho natación me ha dado otros valores y he podido vivir otras experiencias que me han ayudado mucho tanto a nivel personal como deportivo, en el waterpolo y en mi vida.
- (Fredi) En otras palabras, a los doce y trece años hay un concepto que hay mucha gente que creo que no comprendemos del todo ni siquiera a edades más avanzadas. Lo que pasa es que estamos condicionados, las condiciones no se nos presentan y tenemos que capearlas, adaptarnos a lo que se nos presenta. Y te diste cuenta de que a los doce o trece años a lo mejor puedes cambiar ese camino, que no hace falta que esté marcado, pero escucha, ¿y por qué no puedo hacerlo yo? Quiero decir, así es como te ayudó tu madre, ¿verdad?
- (David) Veamos esto, sí. Mi madre me ayudó a ver eso porque mis amigos o compañeros de equipo decidieron no seguir nadando, porque al final la natación es un deporte mucho más sacrificado que el waterpolo porque es un deporte individual y al final lo único que se hace es así. A su manera, nada por encima de la línea que mis compañeros, para que las decisiones de mis compañeros no afecten. Lo que me gusta no afectará a mi futuro al nivel de que voy a dejar de hacer algo que me gusta porque otros han decidido que no quieren hacerlo. Y ese es el primer ejemplo de que, gracias a esto, acabo de ver que no piensas en ello. Está ahí, en tu subconsciente. Digamos que lo tienes, pero no lo piensas, no lo tienes como un ejemplo claro. Y ahora, como me ha refrescado, ya sea para continuar en lo que no se me daba muy bien nadar en los Campeonatos de Cataluña, fui quinto o sexto y el equipo infantil con el cambio de entrenador. Pues sí que he dado un salto exponencial desde la quinta o la sexta posición hasta convertirme en campeona de Cataluña, subcampeona de España a mi edad. Y no habría sido posible si hubiera seguido la tendencia de mis compañeros de clase de dejar la natación porque a él no le gustaba nadar.
- (Fredi) ¿Qué porcentaje atribuyes? Bueno, si se puede aplicar un porcentaje, ¿qué importancia relativa atribuyes a tu fortaleza mental frente a tu capacidad física para concentrarte en este aspecto de la natación en el waterpolo? Si tuvieras que aplicar un porcentaje o una importancia, ambos por igual, uno más que el otro.
- (David) No sé qué decirte, bueno, porque es cierto que en términos de capacidad física, aunque no soy muy alto, mi capacidad atlética, digamos, es muy alta porque siempre he sido bueno en cualquier deporte y haga lo que haga. A nivel deportivo siempre he sido capaz de eliminar el baloncesto. Siempre me he defendido muy bien y siempre he estado por encima de la media en la escuela y todo a nivel deportivo ha estado siempre por encima de la media.
- (Fredi) Y ahora aquí hay un paréntesis, porque aquí es un deporte de waterpolo, por ejemplo, hay personas que pueden pesar tranquilamente el doble que tú y personas que miden dos metros y tú estás en...
- (David) unos sesenta y seis siete.
- (Fredi) Eso para mí es Estiarte y luego vienes tú. Vamos, tu capacidad de adaptación también te ha permitido ser más rápido y has sabido adaptarte a eso, pero no se trata de las habilidades del movimiento espacial, sino también del conocimiento del juego, de ser inteligente. Es decir, la parte no mental. Es importante. Quiero decir, para que la gente también se posicione un poco para ver esto. También es impresionante lo que puedes hacer en el agua.
- (David) Sí, diría que es una mezcla, porque lo que acabas de mencionar, la propiocepción que tengo en el agua, no todos los jugadores la tienen. Lo sé, lo creo. Vamos, mis entrenadores pueden decirlo o no negarlo, pero sé cómo corregir mis errores técnicamente mucho más rápido que otros, digamos si, sin ver la posición de mi pie, sé dónde está mi pie y me parece una tontería. Y como entrenador sé cómo funciona, lo cual es muy difícil. Esta percepción. No todo el mundo la tiene porque he entrenado a niños y tú les dices que su mano derecha toca el agua y piensan que la mano derecha está en el aire cuando tocan el agua. Por lo tanto, podemos atribuir que mis habilidades físicas me han ayudado a nivel mental. También para qué entrenar cuatro horas cuando tienes quince, catorce años, cuando mis compañeros no entrenaron cuatro horas. Entrenaron dos y yo, como hice ambas disciplinas, nadé. Y justo después de nadar, entrené waterpolo. Quizá fueron tres horas y media o cuatro horas seguidas. Mis colegas no hicieron eso. Así que, a nivel mental, había una carga y una disciplina, un sacrificio. No sé qué definición tendría, pero si lo defino como si vas a hacer algo, lo haces al cien por cien y no estás a medias tintas, digamos que si haces natación, haz natación, todo el entrenamiento. Y si haces waterpolo, hazlo en cada práctica. No porque nade. Ya había dejado de nadar, porque no necesitaba nada, pero ya había nadado. Pero no me salté el entrenamiento. Durante esa hora de entrenamiento cuando mis compañeros nadaban, hice otras cosas y eso me ayudó. Tremendo, increíblemente. Fue increíble cómo saber nadar me ayudó a mejorar como jugadora de waterpolo. Porque en esa hora que estuve nadando antes de una hora y media de entrenamiento en la que nadaban después de un entrenamiento de waterpolo, cuando fui a un entrenamiento de waterpolo y mis compañeros de waterpolo estaban nadando, estaba disparando contra los porteros. Así que las repeticiones que cuando tenía quince o dieciséis años hacía tiros, mis compañeros no las hacían porque llevaba una hora más haciendo tiros. Lo noté mucho en la categoría cadete, luego en la juvenil sí que lo sé por nivel de fuerza y todo se iguala un poco, pero en cadete, principalmente que justo en cadete fui el mejor jugador de Cataluña de la categoría en el Campeonato de Cataluña todos los días estuve una hora disparando cuando mis compañeros estaban nadando, porque ya había nadado dos horas antes. Así que lo sé y en ese momento no.
- (Fredi) ¿Cómo preparas tu mente? También al final hay ciertos sacrificios y en esas edades, porque hay mucha gente, porque tenemos otros intereses, quizás. Y también podemos tener distracciones. Era natural que te concentraras en lo que tenías o tenías distracciones y tenías que hacer un esfuerzo adicional para mantener ese enfoque donde lo necesitabas.
- (David) Creo que, desde mi punto de vista, mi madre podría decirlo mejor porque ya la he visto desde fuera y mi padre también. Pero a nivel personal era muy natural, por ejemplo, mis compañeros lo hacían cuando tenían dieciséis años y empezaron a ir a fiestas por las tardes en Sabadell y a esos rompecabezas, cosas así, y eso era algo que nunca me había interesado. Estaba muy concentrado en lo que te había dicho antes. Si lo hago, lo hago al cien por cien y estaba muy concentrado en lo que quería hacer y entrenaba, nadaba, jugaba y no me importaba perderme, ir de fiesta o perderme. Mis mejores amigos de la escuela iban a jugar al fútbol, iban a jugar al fútbol. del Parker a la temporada de patinaje en bicicleta y no me importaba la potencia, saltarme eso o perder esa experiencia, porque lo que hice me llenó y fue algo que con mucho gusto no duele. Estaba entrenando cuatro horas justo antes, cuando dije que el mejor jugador de waterpolo de Cataluña había sido campeón, es una anécdota que, bueno, siempre la recordaré, porque ese mismo día el Campeonato de Cataluña de Natación coincidió con el Campeonato de Cataluña. Practicaba waterpolo y el domingo mi modalidad de natación era mariposa, las ciento doscientas mariposas. El domingo, que fue la final de waterpolo, la prueba de las doscientas mariposas fue nadada en el campeonato de Cataluña y fue en el CNB, en el Club Natación Barcelona y en el campeonato de Cataluña de waterpolo. Fue en Las Picornell. Por la mañana fui a nadar. La clasificación de las doscientas mariposas a las doce más o menos. Tenía que ir a Montjuic, a Picornell, para jugar la final, que fuimos a la Barceloneta y perdimos, pero más de cinco goles antes de empezar a nadar. Había hecho la prueba de las doscientas mariposas y luego me fui a jugar. Hablamos de Ruby.
- (Fredi) Hablamos del Club Natación Rubi para que las personas que no estén familiarizadas con el waterpolo, El Rubí nunca antes habían estado en esos niveles de clasificación para los campeonatos de España. Es decir, también te equipaste con otro. Una plantilla que ha ayudado mucho con los entrenadores a lo largo de la historia. Pero vamos, para ponerlo en contexto era muy difícil haber llegado a esos niveles.
- (David) Sí, nuestra generación fue la primera en clasificarse para un campeonato de España cadete en Rubí. Así que estuviste allí el mismo día, el mismo día que fue la final de la prueba de las doscientas mariposas. Nadé por la mañana, fui a jugar y acabo de terminar el juego. Tras la entrega de medallas, todos mis compañeros de waterpolo fueron a celebrarlo y fui a nadar en la final. Doscientas mariposas y salí tercero, tercero después de Catalina, doscientas mariposas después de haber hecho un partido después de haber hecho la clasificación de la mañana y el partido. Y, por supuesto, en esas categorías jugabas todo el partido porque éramos cuatro o cinco personas de esa edad que jugábamos mejor. Así que no había mucho. No jugábamos mucho a Rot. Así que eso es algo que nunca me afectó. Como dijiste antes, que otros hacían una cosa y yo dejé de hacer cosas o que perdí experiencias debido a las decisiones que había tomado de hacer ambas disciplinas. No lo hacía por placer y me encantaba poder nadar por la mañana, jugar y nadar al final de la tarde era algo que me gustaba y no lo habría cambiado por nada del mundo. No habría cambiado nada en la final de la tarde, para ir a celebrar que quedamos segundos y que sería el mejor jugador de Cataluña. No lo habría cambiado.
- (Fredi) Estabas en tu elemento. No lo llaman cuando estás en Flow, estás largo y ahí estás. Era ¿Estás feliz? Y no hay nada más aparte de eso. Exacto. Iba a entrenar nadando y bueno, la natación es un deporte muy duro porque hay muchas horas, muchos metros a nivel físico, es muy exigente y a nivel de waterpolo, a la mayoría de los jugadores de waterpolo no les gusta nadar.
- (Fredi) Y soy consciente de ello. Soy uno de ellos.
- (David) Es muy difícil encontrar a un hombre de Trípoli al que le guste la parte de nadar del entrenamiento. Creo que nadie. Soy de los pocos a los que les gustaba nadar durante el entrenamiento. Así que eso es algo que me ayudó si me gustaba nadar y lo vivía de esa manera. Por supuesto, me ayudó a no tener, no pensé, no tuve esas dudas sobre qué pasaría si estuviera haciendo esto y, en lugar de ir a entrenar a las seis de la mañana y luego ir a la escuela y luego volver a entrenar a las tres, dejar la escuela y volver a entrenar a las siete para hacer waterpolo, ¿qué sería de mi día? No, no, nunca consideré dejar de fumar porque otros estaban haciendo algo diferente que podría gustarme o ya me gustaba lo que hacía.
- (Fredi) Y en perspectiva, puedes decirme cuál ha sido un desafío que ya has visto y no tiene por qué estar dentro del waterpolo como deporte en la vida, el mayor desafío por el que has tenido que pasar.
- (David) Bueno, creo que lo estoy pasando ahora mismo. Ese es el mayor desafío. Bueno, lo que me ha pasado hasta ahora es que, como he mencionado antes, estoy en los Estados Unidos. Vale la pena dejar a tu familia por una carrera profesional. No vale la pena a nivel financiero, vale la pena ganar más allá y perder lo que estoy perdiendo de aquí, de que mi familia esté aquí. Mis amigos están aquí, aquí puedo hacer las cosas que me gustan. Estoy cómodo. Ah, apostando un poco por mi carrera profesional y para mí también lo es a nivel financiero, porque los salarios son muy diferentes. Sacrificar estos años de trabajo allí, perder lo que acabo de mencionar para tener tranquilidad en el futuro, merece la pena. Yo. Y es, digamos que es la peor, la peor etapa por la que he pasado a nivel personal, aparte del deporte, la toma de decisiones, dejar a la familia para quedarse allí es lo peor, sí.
- (Fredi) Y ahora que mencionas esto, también es interesante que puedas explicar un poco el cambio de perspectiva que ha supuesto para ti, porque ahora, bueno, pasas de una fase en la que eres un muy buen jugador, en la que contribuyes mucho al equipo y ahora lo ves desde una perspectiva como entrenador, ¿puedes contarme un poco sobre cómo estás manejando la transición y qué es quizás lo que estás aprendiendo más ahora? Cosas que quizás no sabías antes.
- (David) Lo que más he aprendido, digamos, es la gestión de equipos, la gestión de equipos. Y lo que más he notado es la diferencia de perspectiva que tienen los jugadores y la que tienen los entrenadores a nivel de entrenamiento. Como jugador, si entrenas, ¿no estás cansado? Por supuesto, no planificas el entrenamiento, no decides qué vas a hacer mañana, porque el entrenador te lo impone. Ahora bien, como entrenador sí que pienso mucho más en la cuestión de las cargas, en la cuestión de qué ejercicios vamos a hacer para conseguir los objetivos que necesitamos o para mejorar lo que le falta al equipo. Y sí, lo he visto o lo he notado. ¿Qué pierdo esa sensación de carga física cuando entreno tal y como lo experimenté en carne propia? Claro, ya sabes si estás cargado, si no lo estás, pero ahora,...
- (Fredi) cargado te refieres a la fatiga física de los deportistas, de los atletas.
- (David) Exactamente. Como entrenador, al no hacer el entrenamiento en persona, puedo tomar la decisión de que esta semana será más intensa en términos de entrenamiento, intensidad y volumen, y entonces mi percepción es diferente a la de los jugadores. Y eso es lo que más estoy aprendiendo: gestionar el banquillo, gestionar los entrenamientos, gestionar las instrucciones que les das, poder sacar el máximo provecho de los jugadores en determinadas situaciones. Cuando un jugador está en un día en el que nada le va bien y hay factores externos que también entran en juego, saber cómo manejarlo, saber cómo hablar con él, poder hacer que olvide lo que ha sucedido para que siga confiando y haga algo que ha hecho... siempre. Es la parte bonita, digamos.
- (Fredi) Es muy interesante que digas esto porque también te vi en algunas situaciones como jugador, tomando medidas, pero de una manera bastante natural, porque eras muy joven liderando un grupo liderando situaciones que eran complejas. Bueno, eso es en las finales de los campeonatos de España, etc. Cuando la gente, creo, te siguió como líder y esa empatía que ahora demuestras de alguna manera la sigues proyectando como entrenador. Bueno, lo hiciste en uno. Ahora lo presionas como entrenador y hablas de una manera que sin haber sido, creo, si no me corriges, más tareas de gestión, porque al final las empresas también quieren llevar equipos de personas a lugares donde tienen días buenos, días malos. Tienes que saber liderar a las personas y en algún momento también estás aprendiendo de esta parte, aunque no se trate de un entorno más corporativo, más de gestión de personas o de un equipo de no sé qué puede ser una empresa más común, pero si estás haciendo y aprendiendo de un equipo deportivo que sigue siendo un equipo, ¿verdad? Y es muy interesante cómo lo abordas.
- (David) sí. Creo que es bueno continuar con el tema ahora, pero hablando de mi hermano, mi hermano ahora está haciendo su maestría para ser profesor de educación física. Hizo el INEF y ahora está haciendo la maestría para ser profesor y es uno de los beneficios. También es un entrenador de los beneficios que tenemos al tener niños entrenados y al dirigir equipos, creo que es mucho más fácil o bueno, más fácil. También depende de la persona, pero hemos experimentado algunas cosas que hay directivos o profesores que llegan a esos puestos y, al no haber experimentado esas cosas anteriormente o no tener experiencia previa en el transporte de equipos, les resulta muy difícil llevar equipo. Y mi hermano habló de ello la semana pasada con él, de que sus compañeros de clase dicen que hacen algunas preguntas que no entiendo y es porque no han traído, no han traído ningún equipo y no saben cómo gestionar un equipo. Hay situaciones que están más allá de ellas. El profesor les presenta una situación y la mayoría de los alumnos superan esa situación. Y mi hermano lo ve como algo natural porque ya las ha experimentado desde que tenía dieciséis años. Empecé como entrenador cuando tenía quince años, ayudando a Alex Ortiz. Y hemos experimentado esas situaciones tanto de llevarnos a los niños, llevarnos a los jugadores como gestionar a los padres. Tuvimos la suerte de que el director deportivo Dani se encargara de gestionar a los padres porque éramos jóvenes, pero tú los has gestionado de todos modos. Y los partidos ves a los padres entrenando, hablas con los padres, conoces a los padres, tienes que saber cómo gestionar tanto el equipo como lo que hay detrás del equipo y detrás de los niños. Y son familias; cada familia tiene una situación diferente, conflictos diferentes. Así que a nivel corporativo y a nivel de una empresa normal, digamos, se nota. Creo que se nota y es un punto a favor que los atletas pueden sumar a las empresas y a los atletas que han sido entrenadores. Llevan consigo un bagaje emocional a nivel de gestión de grupos que otra persona, por muchos estudios que tenga, puede que no sepa cómo postularse y no sepa cómo gestionarlos de la misma manera. Y sí creo que los atletas tienen los valores del deporte, añadiendo los valores del deporte como el papel de entrenador. Creo que ayudan mucho a nivel profesional. Una vez que se acabe el deporte, y ese sería el caso, creo que debería valorarse más y habría que abogar por los atletas que, al final, han estado sacrificando toda su carrera por un deporte. Han sacrificado sus estudios para obtener un título en cuatro años. Quizá lo consiguieron en ocho, no tienen experiencia laboral, pero tienen experiencia deportiva y la sociedad no le da importancia a eso en las empresas, no se le da importancia a la experiencia deportiva, solo a la experiencia laboral.
- (Fredi) Bueno, quizás en más áreas, digamos en los Estados Unidos. Quizá haya más si además depende del alto directivo que tengas si vienen del deporte y saben que es bueno conectar la disciplina con el deportista y tal y tal y en otros países quizás no haya tanta cultura de que eres un deportista de alto nivel. Todo lo que hay detrás de la disciplina, ya sea que se trate de un equipo, ha sido el trabajo o la práctica de un deporte de equipo. Todo empatía, trabajo en equipo, todo límite de liderazgo. Viene con el paquete. Vamos, claro. Vale, ¿hemos hablado o te he preguntado sobre tu mayor desafío en la vida? Me gustaría que si pudieras compartir cuál es el logro que consideras más significativo o los logros en tu carrera, carrera o vida o cómo quieras enfocarte en ello, lo dejaré abierto para ti.
- (David) Bueno, a nivel deportivo, un logro tan tangible es terminar tercero en el Campeonato de Europa a un nivel intangible. El logro para mí es poder obtener un título en los Estados Unidos y también un máster. Y eso me ha abierto las puertas para poder quedarme allí
- (Fredi) Y bien merecido, porque te han pagado la beca al cien por cien. Quiero decir que no, no es porque hayas contado con alguien que te haya patrocinado y pagado tu carrera, porque cualquiera puede hacerlo. Si han apostado por ti y han dicho que este chico está bien, vamos y lo queremos en el equipo y por eso vamos. Tú mismo te lo merecías.
- (David) Sí, fui con la beca en el segundo año de la carrera, pero empecé con Inés aquí en Ciencias del Deporte, aquí durante dos años mientras estaba en Sabadell y luego me validaron durante un año, hice psicología y luego un máster en administración de empresas y sí a nivel, así que no es tangible, no es una medalla, es eso a nivel personal. Y me doy cuenta cuando llego a casa. El mayor logro para mí es ir al club y ver que los padres se alegran de verte, que lo primero que hacen los niños es darte un abrazo. El primer año que me fui cuando volví y me hace ilusión porque me hace muchísima ilusión ver que los niños que no han entrenado durante un año te recuerden con esa ilusión y que los padres te vean y sonrían porque sus hijos han estado muy contentos contigo. Es el mayor logro a nivel personal y profesional como entrenador, sí. Es el mayor logro que he conseguido, bueno, sí y me entusiasma.
- (Fredi) Sí, sí, eso es bueno, maldita sea, ¿no me estás emocionando también? Bueno, veamos. No quiero tocar la nariz, pero voy a seguir tocando un poco el nervio para terminar un poco. Bueno, sé que lo valoras mucho. El tema de la familia y demás dentro de estos logros que ves a nivel personal, ¿cuánto peso ves que han tenido tus padres y tu familia en ello?
- (David) Bueno, mucho. Bueno, como dije antes, la primera, la decisión, la primera decisión que tuve que tomar fue seguir nadando. Mi madre me ayudó mucho en las decisiones que tomé en el futuro cuando era niño, cadete y joven. Mi madre siempre ha estado ahí y todos los valores que tengo a nivel personal, por supuesto, son los que el deporte me ha dado o ha ayudado a reforzar algunos valores, pero si estás de casa no te los inculcan, no los refuerzan y no te hacen ver que eso es lo que tienes que hacer o que esa es la forma correcta de actuar. Yo tampoco lo habría conseguido. Así que mis padres Bueno, mi entorno cercano, mi familia, mi entorno cercano, me han ayudado mucho. Mi madre, sobre todo mi madre, era deportista, era gimnasta y tuvo que marcharse por una doble lesión en el codo. También iba a un campeonato europeo y tuvo que marcharse porque tuvo que operarse ambos codos. Así que sabía lo que era el sacrificio en un deporte. Era como la gimnasia, que es un deporte individual que requiere muchas horas. Es muy exigente. Sabía que si quería lograr algo, tenía que pasar por muchas cosas y tenía que entrenar muchas horas para quizás no lograr nada. Así que ella me apoyó, que nos apoyaron tanto a mí como a mi hermano y que nos inculcaron esos valores de disciplina. Sacrificio Sí, es muy importante. Y tuvieron un papel muy importante en eso. No fui solo yo quien lo logró. Tampoco lo ha sido para waterpolo o natación. ¿Fue por mis padres?
- (Fredi) Sí, muy bien. Mira, para terminar, puedo dejarte de lado, pero cuando hablamos de modelos mentales como este, conceptualmente, cuando hablamos de problemas relacionados con los modelos mentales, ¿cuáles crees que te han llevado a tomar las mejores decisiones de tu vida? ¿Cómo ves las cosas para tomar buenas decisiones? Y lo que ha ocurrido cuando has tomado malas decisiones, puede que haya sido por falta de ellas o por tener un modelo mental erróneo en algún momento.
- (David) Mi forma de operar en la toma de decisiones es siempre tratar de verla desde diferentes perspectivas y a largo plazo. También doy un ejemplo para que también sea más fácil, por ejemplo, tomar ahora mismo la decisión que tengo que tomar. Uno de los momentos más incómodos de mi vida es decidir si me quedo en Estados Unidos o no. Es una decisión muy importante. Lo veo, pongo todo en una balanza, los pros y los contras. ¿Y qué puedo conseguir? ¿Qué pierdo? ¿Qué puedo perder? ¿Qué puedo conseguir? Porque, por supuesto, una cosa es lo que vas a conseguir y otra es lo que podrías conseguir. Una cosa es lo que pierdes actualmente y otra es lo que perderás en el futuro y ponlo sobre la mesa. Y, por supuesto, es imposible ponerlo todo sobre la mesa porque te quedan muchas cosas y al final la vida es la vida y surgen cosas inesperadas que no habías tenido en cuenta y te llegan de repente, pero ya puedes imaginar, la mayoría. Las cosas que pueden pasar tienen una mayor capacidad de adaptación porque ya las has tenido en cuenta. Así que esa es una de las cosas que hago cuando tengo que tomar una decisión. Y ahora, por ejemplo, ¿en la decisión de quedarme o no en los Estados Unidos? Por supuesto, estoy pensando en mis hijos, ni tengo hijos ni voy a ser padre en el próximo año, dos años. Pero ya estoy pensando en eso, porque eso es lo que yo podría ganar, lo que podrían ganar ellos. Podrían dejar de ganar algo. Podrían perder algo por mi decisión. Así que mi decisión también los afectaría o dejaría de perder si tuviera a mis hijos, este ejemplo de tener hijos al ser padre en los Estados Unidos, mis padres se perderían a mis hijos, bueno, se perderían el crecimiento de mis hijos durante los primeros años. Así que todo esto tiene que ser equilibrado y esa es mi manera de ver la forma de tomar decisiones, no solo como lo que quiero hacer, por supuesto, lo que mi pareja quiere hacer también entra en juego aquí y hay veces en las que sí, soy un poco plano y tengo las cosas muy claras. Y si quiero, siguiendo con el tema de tener que ser padre en los Estados Unidos, si quiero que mis hijos nazcan en los Estados Unidos, porque así tienen la ciudadanía y es mucho más fácil en el futuro, tienen muchas más oportunidades de estudiar allí sin visa de estudiante, pudiendo trabajar allí con mucha más flexibilidad. Por supuesto, que mi pareja también esté dentro de eso y pueda adaptarme a lo que ella quiera, a lo que ella crea que es mejor y que se adapte a lo que creo que es mejor y es poner todo en una balanza y discutirlo, argumentarlo y tomar la decisión de forma clara, por consenso.
- (Fredi) Te lo voy a decir dondequiera que esté, en España o en los Estados Unidos, que te va a ir muy bien, así que creo que tienes una madurez y una capacidad impresionantes y te va a ir muy bien y te deseo lo mejor siempre. Si es en los Estados Unidos, te queremos mucho y aquí siempre tendremos tu espíritu. Pero lo sabemos. También lo digo para que no te sientas culpable, no quiero condicionarte. Sé que tienes tus presiones, pero vamos, deja que esté donde esté. Bueno, si no estás por aquí, nos vemos allí. Eso es seguro. Y si te quedas aquí, podemos disfrutar de tu compañía, que siempre es súper agradable. No sé si quieres comentar algo más,
- (David) no solo gracias. Gracias por la oportunidad, por poder compartir mi experiencia. Y espero, pues, que si alguien puede usarla o puede verse reflejado de alguna manera o beneficio
- (Fredi) bueno, por supuesto, damos las gracias a ti, a las personas que te escuchan, especialmente a mí, que te ha secuestrado un poco, no te ha secuestrado, sabes que nos divertimos mucho. Al final, tú y yo ya hemos hecho varios podcasts, que aún no habíamos grabado, sobre temas muy interesantes. Sí, siempre es un placer hablar contigo. Y también quería compartir esto con la gente que pudiera estar interesada y oye, el interés es enorme. Y si no, entonces nada. Hay muchas cosas que hacer ahí fuera. Quiero decir, muchas gracias, David.
- (David) Gracias a ti, Fredi. Muchísimas gracias».