El arbitraje es la práctica de aprovechar las diferencias de precios en diferentes mercados para el mismo activo. Implica comprar a un precio bajo en un mercado y vender a un precio alto en otro, lo que resulta en una ganancia sin riesgo. La clave para un arbitraje exitoso radica en identificar estas discrepancias y ejecutar operaciones rápidamente para capitalizar sobre ellas antes de que los precios se ajusten. A medida que los mercados se vuelven más eficientes, encontrar oportunidades de arbitraje rentables puede volverse cada vez más desafiante, requiriendo habilidades analíticas avanzadas y toma de decisiones rápida.
En un mundo de mercados perfectos, el arbitraje juega un papel crucial en asegurar que los precios reflejen el valor verdadero.