Este modelo mental destaca cómo los cambios hormonales después de los 40 años impactan las capacidades de construcción muscular.
A medida que envejecemos, especialmente después de los 40 años, los cambios hormonales juegan un papel crucial en la construcción de músculo. Los niveles de testosterona disminuyen en los hombres, lo que puede llevar a una reducción de la masa muscular y la fuerza. En las mujeres, después de la menopausia, los niveles de estrógeno caen, impactando la reparación y el crecimiento muscular. La hormona de crecimiento y el factor de crecimiento similar a la insulina (IGF-1) también disminuyen con la edad, obstaculizando aún más el desarrollo muscular. Comprender estos cambios hormonales es esencial para desarrollar estrategias efectivas de entrenamiento y nutrición para mantener y construir músculo a pesar de estos cambios.
La edad no es una barrera. Es una limitación que pones en tu propia mente.