El sesgo de confirmación es un sesgo cognitivo en el que las personas prefieren la información que confirma sus creencias preexistentes e ignoran la evidencia contradictoria.
El sesgo de confirmación afecta en gran medida a nuestros procesos de toma de decisiones. Por ejemplo, supongamos que una persona cree que los gatos son hostiles. Incluso si se encuentra con varios gatos amistosos, es posible que solo note y recuerde los que eran distantes o ásperos, lo que refuerza su creencia inicial. Las partes interesadas de las empresas suelen caer en el sesgo de confirmación cuando solo prestan atención a los datos o informes que respaldan su línea de pensamiento predominante, ignorando las pruebas contradictorias.
Estamos más asustados que heridos, y sufrimos más a causa de la imaginación que de la realidad. — Séneca
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