La matriz de Eisenhower es una herramienta de productividad que ayuda a priorizar las tareas por urgencia e importancia, lo que da como resultado cuatro cuadrantes con diferentes estrategias de trabajo.
Este modelo permite una gestión eficaz del tiempo al clasificar las tareas en cuatro categorías: urgentes e importantes, importantes pero no urgentes, urgentes pero no importantes y no urgentes o importantes.
Por ejemplo, la fecha límite próxima para un proyecto es urgente e importante, y debe hacerse de inmediato. El ejercicio, que es importante pero no urgente, debe programarse. Responder algunos correos electrónicos puede parecer urgente pero no importante, por lo que podría delegarse. Por último, actividades como la navegación sin rumbo por las redes sociales no son urgentes ni importantes y, por lo tanto, deben limitarse o evitarse.