Un modelo mental para entender la importancia de integrar tanto el ejercicio cardiovascular como el entrenamiento de fuerza en un régimen de fitness, especialmente para aquellos mayores de 40 años que buscan desarrollar músculo.
Para lograr resultados óptimos de fitness después de los 40, es esencial equilibrar el ejercicio cardiovascular con el entrenamiento de fuerza. El cardio ayuda a mejorar la salud del corazón, la resistencia y la recuperación, mientras que el entrenamiento de fuerza aumenta la masa muscular, mejora el metabolismo y apoya la salud de las articulaciones. Una buena regla general es dedicar aproximadamente el 70% de tu entrenamiento al entrenamiento de fuerza y el 30% al cardio. Este equilibrio permite el crecimiento muscular mientras se mejora la capacidad aeróbica. Además, variar la intensidad y los tipos de actividades cardiovasculares y de fuerza puede prevenir estancamientos y lesiones, manteniendo los entrenamientos interesantes y efectivos.
La forma física no se trata de ser mejor que alguien más; se trata de ser mejor de lo que solías ser.