Un modelo mental que aconseja abstenerse periódicamente de fuentes de gratificación instantánea, como las redes sociales o el entretenimiento, para aumentar la concentración y la motivación.
La inhibición de la gratificación instantánea es una forma de restablecer el centro de recompensa del cerebro, normalmente sobreestimulado por el entorno moderno lleno de redes sociales, videojuegos, comida rápida y otras fuentes de gratificación instantánea. Al abstenernos conscientemente de estos estímulos, podemos recuperar la capacidad de apreciar recompensas menos intensivas, pero más sostenibles y satisfactorias, como la sensación de haber completado una tarea importante o haber aprendido una nueva habilidad. Por ejemplo, una persona puede establecer un período de «desintoxicación digital», durante el cual no utilice ningún dispositivo electrónico, lo que le permitirá concentrarse en tareas como la lectura, el aprendizaje o el ejercicio físico.
La gratificación instantánea es una alegría inmediata y efímera. La verdadera satisfacción proviene de un esfuerzo decidido y sostenido.
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