Un modelo mental para ayudar a individuos mayores de 40 a incorporar ejercicios de desarrollo muscular efectivamente en sus ajetreadas rutinas diarias.
Para integrar el desarrollo muscular en un estilo de vida ocupado, prioriza entrenamientos cortos y efectivos que puedan realizarse en 20-30 minutos, centrándose en movimientos compuestos que trabajen múltiples grupos musculares. Programa estos entrenamientos como una reunión importante, tratándolos como algo no negociable. Utiliza recursos como bandas de resistencia o ejercicios con el peso corporal que requieren equipamiento mínimo y pueden hacerse en cualquier lugar. Considera la nutrición como un componente clave preparando las comidas con antelación e incluyendo bocadillos ricos en proteínas a lo largo del día. Por último, recuerda que la constancia es más importante que la intensidad; aspira a 3-4 sesiones a la semana y aumenta gradualmente el peso o la resistencia a medida que mejora tu nivel de condición física.
La condición física no se trata de ser mejor que alguien más. Se trata de ser mejor que lo que eras antes.