La Ley de Parkinson establece que el trabajo se amplía hasta cubrir el tiempo disponible para su finalización. Es un concepto centrado en la eficiencia, la productividad y la gestión del tiempo y la carga de trabajo.
Esta ley, que lleva el nombre de Cyril Northcote Parkinson, sugiere que las tareas tienden a aumentar en importancia y complejidad en correlación directa con el tiempo asignado para completarlas. Por ejemplo, si te das una semana para completar una tarea de dos horas, la tarea aumentará inevitablemente en complejidad y se volverá más abrumadora, por lo que te llevará una semana completa, en lugar de seguir siendo una tarea que podría haberse completado en un par de horas. El reconocimiento de esta ley en nuestra vida diaria puede mejorar la productividad al establecer plazos claros y dividir los proyectos más grandes en tareas más pequeñas y fáciles de gestionar.
El trabajo se amplía para cubrir el tiempo disponible para su finalización
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