El sesgo egoísta es una distorsión cognitiva común en la que las personas atribuyen sus éxitos a factores internos, pero culpan a los factores externos por sus fracasos.
El sesgo egoísta es un modelo mental que se refiere a la tendencia de las personas a atribuir eventos y éxitos positivos a su propio carácter o habilidades, mientras que atribuyen eventos o fracasos negativos a circunstancias externas que escapan a su control. Por ejemplo, si un estudiante obtiene buenos resultados en un examen, puede atribuir su éxito a su inteligencia o a su arduo trabajo (factores internos). Sin embargo, si obtienen malos resultados, pueden atribuir la culpa a la dificultad del examen o a las distracciones durante el estudio (factores externos). Este sesgo ayuda a las personas a mantener su autoestima, pero también puede impedir el crecimiento personal y la superación personal.
Tendemos a juzgarnos a nosotros mismos por nuestras intenciones y a los demás por sus acciones. — Stephen M.R. Covey
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