El pensamiento sistémico es un modelo mental que tiene como objetivo comprender cómo las cosas se influyen entre sí dentro de un todo. Hace hincapié en el análisis holístico por encima de las partes separadas.
El pensamiento sistémico implica examinar las relaciones y el contexto en el que existe algo. Por ejemplo, en lugar de observar el motor de un automóvil de forma aislada, el pensamiento sistémico consideraría cómo interactúa el motor con los demás sistemas del automóvil (el sistema eléctrico, el sistema de escape, etc.) y cómo estos sistemas se influyen entre sí. El enfoque del pensamiento sistémico se puede utilizar ampliamente en la resolución de problemas, la resolución de conflictos y la toma de decisiones integrales en diversos campos, como los negocios, la educación, el medio ambiente, la salud, etc.
No hay sistemas separados. El mundo es un continuo. Dónde trazar un límite alrededor de un sistema depende del propósito de la discusión.
